Iniciativa mundial realiza trabajo de investigación sobre el Jesús histórico

Historiadores, teólogos y arquéologos aportarán sus opiniones
El plazo de cinco años es el período para obtener un perfil del Jesús de carne y hueso. Este es el objetivo básico de una iniciativa impulsada por investigadores de universidades de Estados Unidos y Europa.
Estas investigaciones buscan un consenso histórico, un Jesús comprensible para todo el mundo universitario. No es algo dirigido propiamamente a los creyentes, lo cual no quita que participen especialistas católicos y cristianos en general.
En realidad no es la primera iniciativa de este tipo. Reconocen que una dificultad es que hay dos personajes: el Cristo de los creyentes y el hombre que vivió y murió en el siglo I. De este último los historiadores quieren encontrar la mayor cantidad de pistas arqueológicas e históricas posibles.
Hay importantes hallazgos que revelan el contexto de la vida de Jesús, como las inscripciones que aluden a personajes como Pilatos o Caifás.
Y han aparecido cerca de Jerusalén las piscinas de Betesda y Siloé, que en el Nuevo Testamento son escenarios de milagros.
Un museo local exhibe una embarcación similar en las que pudo haber navegado Jesús, en el Mar de Galilea. Y se puede examinar la evidencia arqueológica de una crucifixión del siglo I.
Es conocida la famosa cita sobre la muerte de Jesús que hace su contemporáneo, el historiador judío Flavio Josefo, en uno de sus crónicas — que confirma lo descrito en los Evangelios: “Existió un hombre sabio, llamado Jesús(…) Era el Cristo. (…)Pilatos lo condenó a la crucifixión. Aquello que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo, porque se les apareció al tercer día de nuevo vivo (…) Desde entonces hasta hoy existe la agrupación de cristianos que de él toman el nombre”.
Las Sagradas Escrituras citan ciertos hitos de la vida de Jesús, como la Vía Dolorosa, pero Jerusalén fue arrasada por los romanos en el año 70 de nuestra era, y luego en el 135 durante la tercera rebelión judía no dejaron piedra sobre piedra. De manera que, la Vía Dolorosa que hacen los peregrinos de nuestros días proviene de las épocas bizantina, árabe y de las cruzadas, y además la ciudad subió varios metros por las sucesivas construcciones.
Este proyecto quiere también comprobar la autenticidad del Santo Sepulcro, que comprende la zona del calvario y de la tumba de Cristo. Algunos de los sepulcros corresponden al estilo de las tumbas judías de esa época.
Uno de los investigadores dice que “hay problemas de historia y de fe. Algunos los podemos explicar con terminología histográfica, pero en otros, simplemente no podemos dar respuesta. Este proyecto buscará desenterrar evidencias”.

Fotos (De izquierda hacia derecha): -Arqueólogos italianos encontraron en Cesarea Marítima en 1961 esta piedra con la inscripción “Tiberio” y “Poncio Pilatos”, procurador de Judea, confirmando la existencia de este personaje ya citado por Flavio Josefo.
-Osario hallado en 1990 que podría corresponder al de Caifás del Nuevo Testamento.
-En 1968 aparecieron los restos de una crucifixión, en Giv’at ha Mitvar, cerca de Jerusalén, lo que demuestra que esta era una práctica romana conocida en la época de Cristo.


-La llamada “barca de Pedro”; esta embarcación efectivamente corresponde a la época de Jesús y apareció en el año 1986 en el Mar de Galilea. Como curiosidad, en la barca caben doce personas.
-Desde 2007 se realizan excavaciones en el monte Sión, que correspondía a la parte alta de la capital judía en el siglo I, donde vivían las personas importantes y también Pilatos. Podría haber evidencias de Cristo.

-Pese a la tradición, la sinagoga de Cafarnaún, que hoy es visitada, corresponde a la época bizantina y no al siglo I, donde Jesús predicó.
This entry was posted in Sem categoria. Bookmark the permalink.

Deja un comentario